AWA.— Cada 20 de noviembre celebramos uno de los episodios más emblemáticos e históricos de nuestro país, siendo este un acontecimiento político y social que dio inicio un nuevo proceso de construcción nacional. Como todos recordamos, dicho evento nacional ocurrió hace 112 años, el 20 de noviembre de 1910 cuando el pueblo mexicano tomó con mucho valor sus armas en contra del régimen de Porfirio Díaz.
El general Porfirio Díaz, o como muchos lo conocen: “El Dictador”, estuvo al poder como presidente por más de 30 años. En 1875 decidió postularse en las elecciones presidenciales de ese año, era la tercera vez que lo hacía; sin embargo, ahora competía con Sebastián Lerdo de Tejada. Al no estar de acuerdo con la competencia, Díaz organizó una campaña en contra de Lerdo de Tejada, acusándolo de realizar modificaciones legales para facilitar su reelección.
De esta manera empezó un periodo de guerra civil que llevaría a la salida de Lerdo de Tejada y el ascenso del general Díaz a la presidencia.
A más de un siglo de concluida la Revolución Mexicana, el sacrificio de nuestros bisabuelos y revolucionarios mexicanos ha perdurado hasta la actualidad. La Revolución Mexicana de 1910 dio lugar a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, la cual reformó la del 5 de febrero de 1857, que aún nos rige.
